Con aproximadamente 4000 años de antigüedad, fue esculpido durante el periodo formativo (2000 a.C. a 200 a.C.), es definitivamente la prueba que necesitaba Julio C. Tello para demostrar su teoría Autoctonista, la cual sostiene que la cultura peruana habría surgido en la selva y transmitido sus primigenios aportes culturales a la cultura Chavín (cultura matriz del Perú). Con esta teoría Tello refutó la teoría inmigracionista de Max Uhle, al demostrar que la cultura Chavín había florecido mil años antes que la Mochica. Muchos años después, a mediados de los años 90, otro reconocido antropólogo, arqueólogo e historiador peruano, Federico Kauffman Doig, opositor de la teoría de Julio C. Tello y propulsor de la teoría Aloctonista (aloctonismo significa lo que no es originario de su territorio), navegó por el río Tambo y llegó a este alejado rincón de la patria para conocer este enigmático monolito y no tuvo mas opción que reconocer que, efectivamente, habría relación entre el estilo escultó...