“Escrupuloso” es una de las palabras más fascinantes de nuestro vocabulario. Su definición primaria es: “una duda o vacilación que golpea a la conciencia de que algo está bien o mal. ¿Pero de dónde viene realmente esta palabra? Scrupolo proviene del escrúpulus latino, que literalmente significa “pequeña piedra puntiaguda”. En la antigua Roma, los legionarios durante las marchas a menudo encontraban guijarros insidiosos en sus caligae: sandalias militares. Estas pequeñas piedras se quedan atrapadas entre la suela y el pie, causando una constante molestia. En ese momento, el soldado tuvo que hacer una elección difícil: soportar el dolor y seguir marchando, o detenerse para quitar el guijarro, pero arriesgándose a ser castigado por frenar a las tropas. Mientras tanto, senadores, tribunos y otros hombres de poder viajaban cómodamente a caballo o en carro: no tenían guijarros que soportar. No te molestes. Sin escrúpulos. Aquí es donde viene la idea de que la gente en el poder a ...