E n el suroeste de Francia ( la región de las Landas) hubo un tiempo en que los carteros no recorrían sus rutas a pie ni a caballo, sino sobre zancos. Hasta la década de 1930, esta práctica era común debido a la geografía del lugar. Las Landas eran una vasta extensión de terreno pantanoso, con brezales inestables y pocas carreteras, lo que hacía que caminar largas distancias fuera una tarea ardua. Los habitantes de la región, conocidos como pastores zancudos, adoptaron esta ingeniosa solución para moverse con mayor rapidez y evitar hundirse en el barro. Los zancos, llamados échasses, les permitían no solo desplazarse con facilidad, sino también tener una vista privilegiada del horizonte. Los carteros siguieron esta tradición, usando los zancos para entregar el correo a aldeas remotas. Con una increíble destreza, podían caminar largas distancias a gran velocidad e incluso correr si era necesario. Sin embargo, con la llegada de la modernización, la construcción de caminos y la expansión...