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Mostrando entradas de noviembre, 2025

LA MANO,LA VIDA, LA PLUMA... LA MANO, LA VIDA, LA PLUMA... ...cosas de la vida, que pasan,,...

LA MANO,LA VIDA, LA PLUMA...  LA MANO, LA VIDA, LA PLUMA... ...cosas de la vida, que pasan,,...
Tiramos de «la pluma» y nace un escrito para trasmitirlo. Igual con lo que otro puede decir y nos identificamos: lo brindamos y lo compartimos... Como algo más que nos hace saber que estamos. La fotografía o el dibujo lo capta... todos te abren las puertas de la imaginación. @AmonsuMontul -(aquelsoy)

FRENTE A LA -DOXA-: «EL CRITERIO»... que de niños vale; de adultos nos diferencia. (aquelsoy). AM

HABLANDO DE NUESTROS ORÍGENES: DE LAS PIEDRAS con Amur – Amonsi Urriaga

https://vidasdepiedra.blogspot.com/2024/12/extractos-de-hablando-de-nuestros.html   https://www.amazon.es/VIDAS-PIEDRA-origen-nuestro-todo-ebook/dp/B0CW1G9J1Q https://vidasdepiedra.blogspot.com/ - Extractos de HABLANDO DE NUESTROS ORÍGENES: DE LAS PIEDRAS con Amur – Amonsi Urriaga; en el plató del espacio «QUÉ COSAS» en (Rtvi)   - Extractos de HABLANDO DE NUESTROS ORÍGENES: DE LAS PIEDRAS con Amur – Amonsi Urriaga; en el plató del espacio «QUÉ COSAS» en (Rtvi) No fue hasta que yo mismo tuve que hacer un viaje al sur de las américas.  Me llevé una pequeña piedra, al verlo, y casi al mismo tiempo:  aquellos hombres – de pueblos indígenas tan primitivos - se levantaron de un tirón a mirar lo que llevaba en la mano y me miraban como si les hubiese enseñado su salvación, su luz, su guía…  «Fue algo súbito, inenarrable tal cual, vi sus ojos enormes por primera vez». Empecé otra odisea en medio de un territorio desconocido y complicado. VIDAS DE PIEDRA: El or...

ESQUIZOFRENIA

  Yo soy la Esquizofrenia… y habito tu mente con susurros de caos: Al principio, estoy en silencio: un desequilibrio químico en tus neurotransmisores, un gen que se activa, un estrés que no supiste controlar. – Me filmo en tu corteza prefrontal y en tu sistema límbico, donde intervienen la dopamina y el glutamato. – Me nutro de situaciones extremas: traumas ¡nf4nt¡les, consumo de sustancias, privación de sueño. Y así comienza mi juego de espejos: • Te susurro voces que no existen, conversaciones que nadie más escucha. • Pinto tu realidad con delirios: crees que te siguen, que leen tu mente, que el mundo conspira. • Desordeno tu pensamiento: saltas de una idea a otra, te cuesta distinguir lo real de lo imaginado. ¿Por qué surgí en ti? 1. Porque tu carga genética decidió que fueras más vulnerable. 2. Porque un desequilibrio neuroquímico abrió la puerta a mis alucinaciones. 3. Porque el estrés y el aislamiento terminaron por darme fuerza. Pero puedes combatirme: • Con antipsic0t¡c0...

RATONES

  INCREÍBLE NOTICIA: Una investigación revolucionaria en la universidad de Harvard logró rejuvenecer ratones viejos, y ahora los científicos apuntan a probarlo en humanos La afirmación no proviene de una hipótesis especulativa, sino de resultados experimentales concretos. Gracias al uso de terapia génica, el equipo logró restaurar funciones celulares perdidas con el paso del tiempo, devolviendo a los tejidos una juventud biológica medible Ahora, se preparan para iniciar los primeros ensayos clínicos en humanos Científicos datos

té o café

  A finales del siglo XVIII, Gustavo III de Suecia estaba convencido de que el café y el té eran venenos disfrazados de bebida. Creía que debilitaban a su pueblo y arruinaban la salud de la nación. No bastaba con prohibirlos: quería pruebas. Para ello ideó un experimento insólito. Dos gemelos, condenados a muerte, recibieron una oferta: salvarían la vida si aceptaban beber, de por vida, una de esas bebidas “peligrosas”. Uno bebería té. El otro, café. Médicos designados por el propio rey debían observar los efectos. Gustavo esperaba confirmar pronto sus sospechas: el café debía matar primero. Pero la vida le jugó una ironía cruel. En 1792, el rey fue asesinado en un baile de máscaras, mucho antes de conocer los resultados. Los médicos que vigilaban a los prisioneros también murieron… de viejos. Los reclusos, en cambio, siguieron bebiendo. El bebedor de té murió a los 83 años. El bebedor de café vivió aún más. El experimento no demostró la toxicidad del café, sino lo contrario: que l...

LECHE DE BURRA

  En el París de finales del siglo XIX, la desesperación llevó a soluciones impensadas. Cada año, más de seis mil niños eran abandonados en los hospicios de la ciudad. Muchos de ellos nacían con sífilis congénita, una enfermedad transmitida de madre a hijo durante la gestación o el parto. Las nodrizas no podían alimentarlos, pues el riesgo de contagio era altísimo. La lactancia artificial, por su parte, solía ser una sentencia de muerte. Fue entonces cuando el médico Joseph Marie Jules Parrot ideó un experimento inusual: en los jardines del Hospice des Enfants Assistés se levantó un establo con cabras y burras. Los bebés eran llevados allí y, sin intermediarios, mamaban directamente de las ubres de los animales. Contra toda expectativa, los resultados sorprendieron. Los niños alimentados con leche de burra tenían una tasa de supervivencia mucho mayor que aquellos alimentados con leche de cabra o métodos artificiales. Sin embargo, el sistema no pudo sostenerse: la producción de lech...

EL BAILE DE LA CHICA ROMANÍ (campo de exterminio nazi de Sobibor)

  En 1943, en el campo de exterminio na/zi de Sobibor, una niña romaní, que no debería tener más de quince años, fue colocada en la cola que conducía a las cámaras de gas. Su vestido estaba rasgado, sus pies descalzos y heridos, pero antes de seguir adelante, se volvió a los demás y susurró: "Miren…” Y entonces comenzó el baile. Sus movimientos eran suaves, casi etéreos, un gesto imposible de belleza en medio del horror. Brazos abiertos como alas, pasos ligeros como el viento sobre cenizas. No bailó para escapar, sino para afirmar lo que todavía era suyo: dignidad, identidad, vida. Algunos de los presos lloraron... Otros, por un momento, trataron de acompañarla: un paso, un respiro, un último parpadeo de libertad. En ese breve momento, no fueron víctimas. No eran números. Eran seres humanos. Un sobreviviente  recordaría más tarde: “Ella bailó como si desafiara a la muerte. Y fue justo lo que hizo.” Sus rastros se han borrado de la tierra, pero el espíritu de la niña de Sobibor no...