Gerardo Jr. Sanchez Ignacio
Yo soy la Diabetes tipo 2… y me presento en silencio.
Al principio, solo te acompaño mientras te das esos antojitos: gaseosa tras gaseosa, dulces como rutina, comida rápida como premio diario.
Me siento cómoda cuando te olvidas de moverte, cuando el estrés manda, y el sueño se vuelve opcional.
No dolía… por eso no me temías.
Pero mientras tú vivías “normal”, yo iba saboteando tu metabolismo.
Hacía que tu insulina ya no funcione como antes.
Provocaba que el azúcar se acumule en tu sangre, sin que tú lo notes…
Y entonces empiezan las pistas:
• Te cansas por nada.
• Tomas mucha agua, pero sigues con sed.
• Vas más al baño.
• Tu visión se nubla.
• Las heridas no sanan.
Y si me dejas avanzar, empiezo a cobrar caro…
Te ataco los nervios y no sientes tus pies.
Nieblo tu vista hasta dejarte sin ella.
Me ensaño con tus riñones…
Y cuando menos lo esperas, te empujo al infarto o al derrame.Pero no todo está perdido.
Tú puedes ponerme en pausa.
Si te alimentas con conciencia,
Si caminas aunque sea media hora,
Si pierdes esos kilos de más,
Y si tomas tus medicinas con disciplina…Yo me vuelvo débil.
Soy la diabetes tipo 2.
Silenciosa, constante… pero controlable si tú decides enfrentarte a mí.
⸻
La siguiente información, texto e imagen tiene fines netamente educativos, interactivos y principalmente académicos. Siempre consulta a tu médico de confianza.

Comentarios
Publicar un comentario